Novio: "Yo espere mucho tiempo y sé lo que estoy haciendo. Mi razón es clara, las palabras son sinceras. Prometo hacerte feliz. Prometo estar contigo. Prometo quererte en los días tristes y en llenar tu vida de alegría".
Novia: "Cuando me he despertado esta mañana, he pensado que, si algo fuese mal, no me importaría, porque he encontrado a la persona con la que quiero estar siempre, y lo más importante es que contigo mis sueños se hacen realidad. Me parece que la felicidad de cada hombre es ver feliz a su mujer. Estoy feliz, porque te tengo en mi vida a ti, al Hombre de mis sueños..."
Leonid y Dilyara – un amor – dos bodas
Esta historia comenzó hace mucho tiempo, en la escuela. El acepto a ella en los pioneros. Y desde entonces empezó a crecer el sentimiento. Pasaban los años, se enamoraban y se separaban, pero un día el comprendió que ella era su destino y que haría todo lo posible para que esta pequeña muchacha tan ingeniosa, se casara con él.
Es cantante, poetisa, compositor, director, actriz, director artístico, el fotógrafo, videógrafo... Es muy talentosa, siempre está muy ocupada, pero para ella es muy importante que en su vida haya un hombre que la quiera.
Pedido de mano
Era un día frío de otoño. Bajo el pretexto de un rodaje aéreo hemos atraído a Dilyara para volar entre las nubes, sobre las colinas y los lagos.
En el momento propicio el piloto pidió a Dilyara que se pusiese los cascos. Y allí ella oyó una voz conocida. Leonid se agitaba mucho, y le pidió que mirase a la ventilla. En tierra estaba escrito con letras enormes: "Dilyara Vagapova, ¿quieres casarte conmigo?" y cerca de las letras estaba, como un pequeño punto, Leonid, que tenía en las manos un ramo de flores y un anillo.
Y ella contestó que "Sí, quiero"
Fue muy difícil tomar algunas decisiones porque:
1. Dilyara tenía muchas ganas de hacer la boda en verano, pero nadie quería esperar medio año, además, dicen que da mala suerte casarse en año bisiesto
2. Ellos querían que todos los parientes y los amigos asistieran a esta fiesta, pero llevar a todos a un país cálido no era posible por muchas razones.
En resumen: en su apretada agenda Dilyara consiguio tres días para una ceremonia simbólica en un país caluroso, y un día para la ceremonia en Kazán, cubierta de nieve.
No había otra elección, porque con estas directrices iniciales la organización de la boda veraniega solo era posible en la mágica Tailandia, el 10 de diciembre, a las 6 de la mañana.
Las invitaciones a la boda en Tailandia las recibieron sólo dos hermanas con sus maridos y nuestro equipo.