Y para que puedan confirmar el carácter especial de este evento, aquí tienen algunos hechos que lo comprueban. A veces son entretenidos, a veces muy serios.
Tuvimos sólo 30 días para hacer este proyecto.
Yo, Dariya Bikbaeva, organizadora de este proyecto, tuve que cruzar 4 países para organizar este proyecto
La pastelera Marina Sinitskaya, junto con su marido, fueron los encargados de llevar los ingredientes para la tarta que tenía un peso de 50 kilos. Tuvieron que recorrer alrededor de 2546 kilómetros.
En la ceremonia había invitados de 12 ciudades distintas.
El equipo creativo estaba formado por 43 personas, mientras que los invitados eran solo 33.
El guion del musical sufrió 8 importantes re-ediciones.
El novio se cambió tres veces de traje durante la boda, y las telas de sus trajes eran de 8 matices diferentes de negro y blanco.
El ramo de la novia creado por Elena Gerasimova, fue enviado a través de tres países, dos mares y un océano. Los broches de color especial para este ramo fueron encargados en Holanda. Y el peso del ramo era 10 veces menor del peso de la novia.
Un día antes de la boda se escribió, canto, grabo, redacto y ensayo la canción de Bon Jovi - It's My Life) en forma de flashmob donde participo todo el equipo.
La fotógrafa para esta boda, Catalina Romanova, fue escogida entre 46 personas (¡Y el segundo fotógrafo fue Pachá Krichko.
El texto de la canción para la productora Daria fue escrito sólo en 10 minutos, y más tarde fue re-escrito dos veces de nuevo.
Esta boda tuvo su propia canción de estilo rock-barroco por Arif Alexandrovich, que es músico, compositor, DJ y Beatboxer.
La ceremonia de Tioma y Sveta fue impresionante y muy sentimental, fue amenizada por el equipo”Sinfonía del Amor” de la ciudad Mogiliov.
Hasta aquellos, quienes estaban entre bastidores y sólo podían escuchar, sin ver lo que pasaba en el escenario, les cubría una sensación de ternura y de la belleza del momento. Los solteros quisieron casarse ese mismo día al ver tan magnifica boda.
El escudo de la nueva familia y toda la poligrafía de la boda fueron creados por diseñadora Olga Zemenkova.
La madre del novio tejió 25 golas, que llevaban los visitantes de la boda.
Los padres y el hermano del novio tuvieron que abandonar el apartamento, para que el equipo tuviera donde trabajar.
Dos vídeos sobre la preparación mostrarán como transcurrió todo, y dentro de poco tiempo habrá una película de larga duración sobre este acontecimiento.
Un mes después de la boda recibimos una carta del novio más rockero en el Mundo – Artiom Kondratenkov:
¡Hola todos! Esta tarde hace mucho calor en Ko Samui, estoy tumbado en una hamaca y estoy viendo las fotografías. Quería recordarles de nuevo y contarles algo sobre uno de los mejores días de mi vida –nuestra boda.
Me llamo Artiom Kondratenkov, soy fotógrafo de bodas, y mi mujer se llama Svetlana Shnek, es estilista de nivel internacional. Somos personas creativas, y trabajamos en el mundo de las bodas. En realidad estamos casados desde hace 8 años, pero no habíamos celebrado ninguna boda. Hace ocho años, siendo sólo ingenieros, no pensamos en una fiesta espectacular, puesto que creíamos que la boda era un gasto innecesario (que de ninguna manera podíamos permitirnos). Por eso un martes, nos levantamos, nos pusimos los vaqueros, y nos dirigimos directamente al registro civil para casarnos por lo civil. Sobre nuestra decisión de casarnos no se lo dijimos a nadie, para que nuestra familia no nos montara una fiesta que nosotros no deseábamos.
Poco a poco todos se enteraron que nos casábamos, pero ya nos olvidamos de celebrar una boda normal. Pasaron los años, abandonamos nuestras profesiones en la ingeniería, y comenzamos a trabajar en el ámbito nupcial, consiguiendo cada año éxitos más grandes. Cada año que pasaba, pensaba con frecuencia que nunca pude tener las mismas emociones, ya que los sentimientos en el día de tu boda no son los mismos que los sentimientos que tienes al abrir un regalo al día de cumpleaños, ni al comprar un coche nuevo, ni al abrazar a la familia en el día de Noche Vieja.
Rara vez se puede encontrar en tu día a día tanta ternura, agitación y emoción como en el día de tu boda. Comencé a pensar que no podría enseñar a mis hijos el álbum, donde sus jóvenes papá y mamá con los vestidos de boda disfrutaban con sus amigos, Yo pienso que es la fiesta más importante de la vida. Y cuando ves que el tiempo va pasando cada vez más rápido, empiezas a querer hacerlo.
Hace mucho que me convenció que los sueños se pueden hacer realidad, y aquí tenéis una confirmación más. En un día hermoso de verano en San Petersburgo, el destino me quiso juntar con una maga y gurú de la industria de boda, Daria Bikbaeva. Después de escuchar mi historia, Dariya me dijo: «¡Artiom, vais a tener una boda maravillosa! ¡Os la regalo! ¡Escoged un lugar en cualquier punto del mundo!». ¡Me alegre como un niño, e inmediatamente llame a Sveta y la sorprendí con esta esta estupenda noticia! Sveta no es tan loca como yo, y ella sabía lo que pasaría, pero compartió mi alegría.
Comenzamos a buscar un lugar para celebrar la boda. Hace un par de años hubiera elegido sin pensar hacer una boda romántica en la isla Samui, en la que nos escondemos del frío ruso cada invierno. Pero los últimos años comprendí que la boda no es solo una sesión de fotos bonita y abrazos en un lugar exótico, sino una fiesta familiar, a que deben asistir tus familiares, con quien compartes este día. Pero llevarlos a todos a la isla era extremadamente difícil, y no sólo desde el punto de vista financiero. ¡Por eso la decisión fue indiscutible – Minsk! ¡Allí nacimos y allí viven nuestros parientes y amigos!
En cuanto elegimos la ciudad, Daria en seguida escogió de asistente principal a Julia Gribaleva, que es una organizadora experta, y a Oksana Haritonova (Kazán), que es una directora muy talentosa.
Pasamos mucho tiempo pensando cómo debe ser nuestra boda, tuvimos muchas diferencias, pero todas tenían algo común, ¡que esta debía ser algo muy original! Analizamos lo que nos gusta. Sveta imaginaba nuestra boda en forma de baile aristocrático al estilo barroco antiguo, y yo me veía en una motocicleta vestido con una chaqueta que llevaban los guerreros rusos en el siglo XIX. A primera vista eran dos estilos que no podían ser combinados, pero lo hice y lo representé en un dibujo, que les gustó a todos y empezamos a desarrollar este tema. Buscando en Internet algo relacionado con el tema de lo barroco y rock, Julia encontró el musical "Mozart", y nos encantó ¡haremos el musical «Rock o Barroco»! En aquel momento comenzó lo más interesante: era un género muy difícil, y teníamos poco más de un mes hasta la fecha de la boda. En un mes teníamos que escribir el guion y la música para el musical, ensayar todos los bailes, escoger el lugar de la boda, elegir los trajes para todos los participantes del musical, inventar el diseño de toda la boda… Sin tomar en consideración que ese mes yo tenía planeado seguir trabajando y tenía unas clases, todo esto me parecía prácticamente imposible. Pero resultó que estaba nerviosa para nada. Julia y Daria reunieron un equipo internacional increíble de profesionales, que nos ayudaron a realizarlo todo.
La tarea más difícil era escribir el guion y ensayarlo. Bajo la dirección de Oksana Haritonova, nuestro Dream Band Jamaica, con el patrocinio de Andrei Ermolinsky, empezó a trabajar. Fue muy difícil, hubo muchas disputas y divergencias, cada uno tenía su propia visión del musical, al final todos llegaron a una opinión. Después comenzaron los ensayos… Aquí tuvimos un problema. Los participantes del musical no pudieron ensayar al mismo tiempo, porque algunos estaban con los niños en la casa, otros llegaban tarde del trabajo, etc. Por eso teníamos que duplicar los ensayos muchas veces con personas diferentes. Y conseguimos reunirnos juntos solamente en el ensayo general. ¡A pesar de todo eso, lo logramos!
Después de haber escogido el formato de nuestra fiesta, fue fácil encontrar el lugar donde celebrarla. Encontramos la villa nupcial llamada “Lantre” un escenario improvisado conveniente para nuestro musical, y así acabamos nuestra búsqueda. En cuanto elegimos el lugar, se pusieron a trabajar los decoradores y los floristas Anastasia Sokolovskaya, Eugeniy Dragun, Olga Maschenko.
Siempre una de las preguntas esenciales en la organización de una boda es la elección del fotógrafo. Porque puedes poner todo tu empeño, tu alma, tiempo, dinero… creando esta fiesta, para que luego se quede solo en nuestra memoria. Por eso nos tenemos que preguntar a nosotros mismos ¿Qué es lo que buscamos en un fotógrafo, la persona encargada en los recuerdos del mejor día de nuestra vida?
Después de convertirme de fotógrafo nupcial a novio, mi relación hacia la fotografía de bodas sufrió algunos cambios. ¡El fotógrafo Artiom Kondratenkov, creativo y extraordinario, comprendió de repente que para su propia boda quería algo diferente! Yo quería algo más clásico y menos creativo. Quería que el fotógrafo contara a través de su cámara fotográfica, su parcialidad y objetividad, no siendo el animador de la boda. Para mí era muy importante que el fotógrafo fuese una persona sencilla, no sólo en la comunicación, sino también en su trabajo. No quería que mientras las dos horas de sesión de fotos perdidos en algún lugar del campo hubiera luz artificial cegándome. ¡Quería solo10-15 retratos, en los que mi mujer y yo apareciésemos jóvenes y hermosos!, gozando de este día mágico con nuestros vestidos de boda! Además, para una sesión de fotos es posible escoger algún día especial.
Para mí tenían mucho más valor las fotografías con los amigos, los padres, las personas que llegaban de lejos y que no podía verlas a menudo, ya que no habría otra posibilidad de estar todos juntos. Volviendo a ver las fotos de la boda yo quería sentir la atmosfera que se vivió aquel día, volver a sentir emociones de las personas, compartirlas con ellos.
Lo más importante para mí era que el fotógrafo fuera simpático. Nunca invitaría a la fiesta a alguien que me parece antipático. Porque puede ser un fotógrafo perfecto, pero si él no sabe comportarse, si él no es una persona pulcra, si llega a la boda en camiseta y shorts, es poco probable que alguien le vuelva a invitar.
Por supuesto esta persona debe ser un profesional responsable, seguro al 100 % de si mismo. Él debería de saber cómo salir de cualquiera situación, como hacer su trabajo en cualquier condición. Tenía que garantizarme que la información no se perdería, porque una boda es solo una vez en la vida.
Finalmente nos decidimos por los fotógrafos Katia Romanova, de Moscú y, Pavel Krichko, de Minsk
http://wedding-vip.ru/es/rock-o-barroco#sigProGalleriad745c31474
