La carta de Elena:

La boda es uno de los acontecimientos más brillantes y emocionantes en la vida de dos personas y todos los enamorados sueñan con una mágica fiesta, de la que no olvidarse nunca. ¡Qué felices son los novios que no se preocupan del proceso de la organización de la boda! Mientras lo puedan hacer los profesionales y piensen cada detalle. Por eso decidí pedir ayuda a los profesionales. Al ver una cantidad enorme de sitios de proveedores de bodas y después de elegir los mejores, les escribí. Algunas respuestas fueron de manera: «llame en otoño o en invierno». Me sorprendieron mucho. Algunos proveedores no respondieron nada. Después de llamarlos recibí la misma respuesta poco consoladora de que las agencias de boda tenían (estábamos en agosto) las fechas ocupadas y no tenían tiempo para responder. Solamente en una agencia me contestaron y en seguida mea< invitaron a discutir detalles de la fiesta. Esta agencia fue “Wedding-VIP”.

Hablamos con Dariya Bikabaeva por Skype y ella en seguida dijo: «Vamos a realizar sus sueños juntos y a crear milagros». Me alegró mucho que en Rusia existieran agencias de boda que proponían algo diferente, y trabajaban individualmente con los deseos de cada pareja. Los cambios en la vida, aunque sean alegres, deseados y positivos, siempre llevan consigo muchas preguntas. Con Dariya, yo podía discutir dudas, pensamientos y ella siempre me apoyaba. La mayoría de los habitantes de Moscú y de San Petersburgo piensan que los especialistas de alta calidad viven y trabajan solamente en sus ciudades, pero nuestra boda demostró que los masters y los profesionales de altísimo nivel existen en toda Rusia. Tuvimos suerte de trabajar con un buen equipo, que contaba no sólo con los magníficos especialistas, sino también con personas muy agradables y cordiales. También era muy agradable que estos chicos nos ayudaron a superar el estrés y los nervios de aquel día.

No soñábamos con una boda pomposa por una vía tradicional "del registro civil –al restaurante". Aceptamos la idea de celebrar la ceremonia bajo los rayos del sol italiano. Elegimos un lago con vistas a las montañas y a las islas que poseía un atardecer precioso

Queríamos hacer una boda divertida, romántica, sin demasiado lujo, sólo con los más íntimos amigos. Decidimos que el estilo sería clásico europeo de colores rosa y azul. La ceremonia al aire libre y la cena en la sala. Conseguimos realizar todo lo pensado, a pesar de que discutimos todas las cuestiones con los organizadores por teléfono y por correo, estando en diferentes países.

La fiesta duró dos días: en el primero hicimos la sesión de fotos y la cena para dar a  conocer a los invitados el equipo nupcial. En el segundo día celebramos la ceremonia. El día antes de la boda estaba nublado y llovía, pero esto ayudó a tomar unos fotos bucólicas y extrañas a la vez. Estábamos muy contentos con los organizadores, los fotógrafos y los cámaras, porque nos convencieron a "sufrir" un poco bajo la lluvia. Para el vestido, el traje, el equipo y la técnica hubo una prueba, pero con una atmósfera especial que obtuvimos en las fotos a pesar del esfuerzo. Según los organizadores, rara vez los novios se atreven a hacer la sesión de fotos bajo la lluvia, pero tomamos el riesgo y no lo lamentamos.

Toda la fiesta – empezando por las invitaciones hasta la tarta – tenía un estilo romántico y clásico. El arco de peonías, la decoración clásica, los muebles elegantes y la vajilla se combinaban bien con la naturaleza que no necesita ninguna decoración. Por estos damos las gracias a  la decoradora Anna Grin y su estudio. Gracias a Elena, por nuestra conmovedora y confortable ceremonia en la que  conseguimos entregar nuestros sentimientos y amor. Para todas las amigas habíamos diseñado unos hermosos vestidos largos. Para cada invitado fue preparada una tarjeta con agradecimiento y pequeños regalos como recuerdo.

Gracias al talento de Marina Sinitskaya una enorme y su fabulosa tarta adornada con flores de mazapán se hicieron uno de los protagonistas del evento. Esta tarta la encargaron nuestros amigos para sorprendernos. Ellos contactaron con los organizadores que les recomendaron a Marina Sinitskaya. Y aunque esta tarta fue para nosotros una sorpresa, los organizadores no habían olvidado de tomar en consideración nuestro deseo de hacer unas figuras temáticas.

La cena estuvo llena de muchas sorpresas: unos vídeos inesperados y muy enternecedores, la magnífica música en vivo… en una de las interrupciones un equipo de 45 personas nos demostró un baile-flashmob en la calle! La mamá de Alexandr trajo a la boda la carta de la abuela fallecida. En esta carta la abuela pedía regalar el día de la boda a su nieto, el reloj del abuelo que le había salvado la vida a ella. En aquel momento lloraron todos…

La fiesta se acabó unos fuegos artificiales encima del lago.

Organizador - bodas destinadas «Wedding-VIP» www.wedding-vip.ru (Moscú) bajo la dirección de Dariya Bikbaeva

Fotógrafos: Pavel Teplitskiy (estudio de la fotografía nupcial y familiar de Pavel Teplitskiy, Minsk, Bielorrusia), Olga Klimahina, Sergey Tatarintsev

El vídeo Dmitry Mito (MITO-PRO)

Las video-sorpresas Dmitry Artamónov

La decoración Anna Grin (estudio de la decoración «Baile Ruso», Saratov), Fati Tekeeva (Krasnoyarsk)

Estilista María Lipatnikova (“Escuela del estilo de María Lipatnikova”, Novosibirsk)

El vestido Garamaj (Suecia)

El traje Cavaliere (Suecia)

Los anillos W.A.Bolin (Suecia)

El lugar de la ceremonia Streza, el lago Madzhiore, Italia

La ceremonia (“Sinfonía del amor”, Mogiliov, Bielorrusia)

El lugar del banquete Streza, el lago Madzhiore, Italia

La tarta Marina Sinitskaya (“Galería de las tartas inconfundibles de Marina Sinitskaya”, Cheliabinsk)